Boda Espía v.13: Castellón se viste de boda para Sandra y Darío

Hoy tenemos el honor de narraros una boda muy especial. Se trata del enlace de Sandra y Darío que se casaron esta primavera y tuvieron una boda de ensueño. Tanto es así que, Sandra, una fiel seguidora el blog ha querido compartir ese día tan maravilloso con nosotras, lo cual nos hace mucha ilusión. Creemos que se ha ganado con creces un buen puesto en el Boda Espía.

Pero vamos a empezar por el principio y antes de ver a nuestra prota vestida de blanco, queremos presentarosla en una estampa mucho más relajada...en su despedida de soltera. Sus amigas se la llevaron a Milán...¡¡qué sorpresa!!...con una despedida así, la boda promete...

*Sandra, aún soltera, arropada por sus amigas.

Y por fin llegó...

Era el 22 de mayo y el día amanecía radiante en Burriana. Sandra, original de Castellón, aunque ahora reside en Valencia, se preparaba para dar El Gran Paso en su tierra natal. En casa, junto a su familia, esperaba impaciente para salir hacia la iglesia.

*La novia con su mamá a su izquierda y su tía materna a su derecha.

*En esta foto con otra de sus tías y su hermano.

Sandra lucía impresionante y poco antes del mediodía salía, junto a su padre, para la Iglesia Parroquial del Salvador.

Algunos invitados la aguardaban expectantes a la entrada del templo...

Darío, la esperaba dentro junto a su madre y familia...

La novia llevaba un elegante vestido del diseñador vasco: Josechu Santana, de mikado de seda. Por delante impecable, lineas muy limpias y femeninas que resaltaban la figura de Sandra y acentuaban su cintura. Por detrás, la espectacularidad de una espalda escotada y una lazada imponente...¡un toque de estilo sin igual!

Pero la guinda del look nupcial os la contamos a continuación: un detalle que nos ha encantado! Ya sabeis que somos muy partidarias de que las novias recurran a algun complemento familiar para complementar sus vestidos, siempre que sea posible, porque se percibe como un detalle bonito con la familia, y aporta tradición, linaje y solera al enlace. Pero en este caso, el detalle es tan actual que parece hecho ad hoc para la ocasión, se trata del tocado, un casquete de perlas que pertenece a la mamá de la novia. Ella se casó con el hace 28 años, se lo hicieron en Barcelona en 1981 de Christian Dior.

Los pendientes eran un regalo que los suegros de Sandra le hicieron para la pedida. Unas bonitas perlas australianas con brillantes aportaban más luz, si cabe, al rostro de la radiante novia. 

El ramo, un bouquet de rosas blancas y rosas con tallo largo (obra de la floristería Flors de Burriana).

La iglesia lucía inmensa y solemne para acojer el "sí quiero" de nuestros protagonístas. Las flores que la adornaban eran blancas y la moqueta central roja, un marco inmejorable para acoger el evento.

*El cortejo nupcial abría la ceremonia. La verdad es que los trajes de los niños eran una monada!

La cola del vestido, que podía quitarse para el baile, se deslizaba por las escaleras de acceso al altar y sobre ella se posaba el velo de tul de 3m. de largo que descendía generoso y ligero hasta los primeros bancos.

Tras finalizar la ceremonia, los novios eran recibidos a la salida de la iglesia con puñados de arroz y pétalos por sus invitados. Un gesto de buena suerte que los novios agradecieron con un cariñoso beso.

Ahora sí Sandra y Darío ya posaban como marido y mujer. ¡¡Nuestra enhorabuena a la feliz pareja!!

Acto seguido, los novios e invitados se dirigieron al lugar del convite, la finca elegida fue la Torre la Mina. Allí disfrutaron de un aperitivo en sus jardines y de un almuerzo delicioso.

Tras el convite se tuvo lugar la entrega del ramo, este fue un momento muy emotivo y especial puesto que se entregaron tres ramos. El bouquet que Sandra había lucido ese día lo dió a su primo Lucas y a su novia Bea, pero la novia también quiso tener un detalle con dos de sus grandes amigas: Carmen y Claudia, ellas recibirían sendos ramos. 

A Claudia, la mejor amiga de Sandra, que vemos a continuación con su novio Pito y que de bien seguro se emocionó con este bonito homenaje.

Y para despedir esta crónica cerramos con una foto romántica de apertura, el primer baile de los novios. Así, con esta imagen del final de la boda que a su vez implica el inicio de una nueva vida en común para Sandra y Darío cerramos este post...

Desde aquí les deseamos toda la felicidad a los novios y como canta Sabina..."que todas las noches sean noches de boda y todas las lunas sean lunas de miel"...

Sandra, esperemos seguir contando con tu fidelidad y seguir disfrutando juntas así del mundo de las bodas.

Novias, futuras o casadas, ojalá hayáis disfrutado con este Boda Espía y os invitamos a las casaderas que nos hagáis partícipes de vuestras bodas para que todas podamos compartir nuestros días de gloria! ;)

Bisous!