Solo salir del aeropuerto ya olía distinto a Barcelona (aunque L, seguía diciendo que ella olía a piscina…), Nos dirigimos a Triana, al hotel para asistir a la fiesta pre-boda, que se celebraba en la azotea, con vistas al Guadalquivir, el puente de Triana y a la Torre del Oro.
La novia muy chic con un vestido fucsia de hombro asimétrico.
Yo llevé un vestido de volantes encaje, americana rosa y zapatos rosas.
Allí nos novios ofrecieron a los invitados que veníamos de fuera de Sevilla, un picoteo y unas copitas para ir entrando en calor para el gran bodorrio que se celebraría al día siguiente. Yo ya estaba ansiosa…
Ella, una morena sevillana súper racial, y él un madrileño con el corazón dividido entre Barcelona y la capital. Una combinación encantadora.
Después de la fiesta, nos recogimos pronto (no todos...) para tener una cara decente al día siguiente. (no sería la primera vez que voy a un evento con ojos de sapo ojeroso…, pero esta vez no!)
Por la mañana, las cuatro fuimos a una peluquería en Triana, en la que teníamos reservada cita desde hacia 2 meses y estaba a tope. Algunas tuvimos más complicaciones que otras con nuestro peinado. Y pagamos las consecuencias… ¡y la cuenta! Parece ser que en el sur las tarifas de las pelus van a ojo… o a peso de la melena!
Nos unimos con el grupo para comer unas tapitas (que gusto la comida del surrrrrr!!!) y después de ponernos hasta arriba, tocaba el momento de arregle para la boda.
De camino, aprovechamos para hacer unas fotos de grupo muy divertidas!
Para esta boda saqué a pasear el Valentino. Alguna de vosotras lo recordará del año pasado en la boda de la otra mitad del blog, Silvia. El pobre ya tenía ganas de ver mundo y me lo llevé a Sevilla.
Cambié el vestido con zapatos y chaqueta rosa palo también de Valentino, y mi bolso favorito (que me trajo Silvia de Sevilla hace dos años). Estoy encantada con este bolso, y este fin de semana aún más ya que pude meter dentro mis manoletinas nude de Topshop para poder aguantar toooda la noche bailando! : )
Nos dirigimos en uno de los autocares a La Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena. La familia de la novia son devotos de la Virgen Macarena, y les ha costado un par de años conseguir la fecha para poder casarse en ese altar, por lo que tenia un especial significado para ella.
La iglesia, no tengo palabras, ver a la Virgen de la Macarena fue de nuevo embriagador. Tenia ganas, ya que la última vez que fui a la Feria, no pude verla por estar cerrada la Basílica.
En la iglesia nos repartieron los misales, muy elaborados, y al poco hizo la entrada el novio de mano de su madre y madrina. El vestía el clásico chaqué con pantalón gris combinado con corbata amarilla y chaleco ocre.
La novia no se hizo esperar mucho, y entro sin cortejo de la mano de su padrino.
Llevó un recogido bajo con trenzas laterales aprovechando su melenaza morena. Se colocó la mantilla (que era preciosísima) a modo de velo sujetado por una tiara de oro blanco y brillantes. La otra joya que llevó fue unos pendientes con brillante.
El ramo era una mezcla entre bouquet y cascada y estaba compuesto por peonías blancas y algo de verde en la parte inferior.
Tengo que reconocer que me emocioné cuando la vi entrar. El coro, la música, la virgen, la cara del novio, la sonrisa de ella y el entorno me hicieron soltar una lagrimilla.
La colaboración de P, la nueva fotógrafa de Confesiones (Laura, Marta, mis fotografas prefes, no sufráis que aún estáis en plantilla!jeje!), hizo fotos desde muy cerca porqué era una de las testigos y estaba cerca de los novios.
Pero os aseguro que el traje de la novia era de película. Se lo diseñó ella a partir de un vestido de alta costura, y una de las mejores modistas de Sevilla, Mercedes Cruz, se lo confeccionó con gran acierto.
Esta foto me parece espectacular!!!!
La ceremonia, que fue especialmente emotiva no se hizo nada larga ya que se iban intercalando canciones, cantadas por la Coral, la última de las cuales fue una Salve a la Virgen Macarena, que nos puso a todos los invitados la piel de gallina. Y hablo literalmente. También recibieron la Bendición Apostólica de el Papa Benedicto XVI.
A la salida de la Basílica, los recién casados, se dirigieron rápidamente al coche que los llevaría al cortijo donde se celebraría el banquete la Hacienda Los Molinos de Maestre.
A diferencia de las bodas en Cataluña. No se lanzaron pétalos ni arroz, y los novios no eran felicitados por los invitados hasta llegar al banquete.
Tengo que decir que los invitados iban muy guapos y elegantes, en especial las amigas de la novia, que llevaban trajes preciosos, al igual que la madre y hermanas de la novia, que quedé prendada de sus modelos.
Una divertida foto con las amigas de la novia muy todas muy elegantes y coloridas!
Y su madre y hermana elegantisimas las dos
El aperitivo se celebró en el patio interior, y fue amenizado por un saxofonista y en el que nos ofrecieron cócteles exquisitos de ginebra y fresas y una comida espectacular: brochetas de cherry, queso y anchoa, camembert rebozado, foie, empanadas de ave, jamón ibérico, surtidos de quesos, buñuelos…. La verdad que fue una pasada, muy muy abundante. Cada vez que salía un nuevo plato, decíamos: ¿¿maaas??
Como detalle comentar que. todos los camareros/as llevaban los platos del aperitivo sobre placas frías para mantener los alimentos frescos. Supongo que al hacer bodas con 40 grados a la sombra, es normal, aunque no fue nuestro caso. Hizo buen día e incluso refrescó a última hora de la tarde.
En la zona había sillas blancas y mesas decoradas con paniculata.
Un saxofonista amenizó el aperitivo....
Detalles del vestido y peinado de la novia...
Los novios posando con algunos invitados. El fotógrafo era divertidisimo, y seguro que las instantáneas oficiales serán geniales!
¡Que arte!
Los novios colocaron un divertido photocall, con un torero y una sevillana para que los invitados pudiéramos hacernos fotos. ¡Y vaya si nos hicimos!
Los novios también quisieron posar para las cámaras....
En la entrada al banquete estaba situado el panel de situación de las mesas, que tenían nombres de lugares emblemáticos y monumentos de Sevilla y estaban los nombres de los 350 (aprox) invitados que éramos.
El salón muy elegante y a la vez sencillo. Sillas preciosas blancas, y manteles grises.
Los centros eran lámparas marroquíes blancas con una vela y rodeadas de paniculata.
En la mesa presidencial los novios compartieron mesa con sus padres y hermanos. Estaba decorada con candelabros, lámparas y centros con uvas.
No había marcasitios, solo el menú de la boda servido por Juliá Catering, que fue: milhojas de foie y de segundo Lubina al cava. Un gran acierto elegir pescado, ya que después del intenso aperitivo, una carne hubiese sido demasiado.
De postre había pirámide de praliné y chocolate blanco con helado de frambuesa (para las chicas) y parfait de chocolate y nueces con helado de mandarina (para los chicos). Buenísimos los dos!! Ya sabéis que me pierden los postres bodiles!!
Como detalle explicaros que en los baños de chicas habían dispuestos varios cestos; uno con muestras de colonia, otro con costureros, pañuelos de papel y toallitas, y también otro con medicamentos básicos. También había un secador de pelo para hacernos pequeños retoques.
Al acabar la cena, apareció un grupo de músicos, lo que allí se llama la Charanga. Los de fuera no teníamos ni idea de que iba el asunto, y nos pusimos a hacer la conga detrás de los músicos.
Son un grupo que ameniza la velada, y hacer dirigir a los invitados hacia la zona del baile. Tocaron un rato este grupo y la gente empezó a animarse.
La zona del baile era paralela al salón, una zona de tarima para las copas y una zona para el baile donde se encontraba un escenario.
En la zona de copas había una mesa con golosinas, gominolas y tabaco.
Los novios abrieron el baile con una canción lenta en vez de vals, a la que se unieron sendos padres.
Después, bailaron una sevillana, “Pasa la vida”, con un arte que “no se pué aguantá”. La novia mantuvo puerta la mantilla durante casi toda la boda, incluso para el baile, ya que al ser corta no arrastraba. Si se deshizo de la cola para la hora del bailoteo.
Después de la Charanga vino una banda de chicos a tocar. Fueron canciones míticas y actuales, y a pesar de no ser fan de las “orquestras para bodas”, tengo que decir que estuvo genial y me sorprendieron gratamente. Cantaron tanto en español como en inglés y tubo mucho éxito entre los invitados.
Estos músicos iban alternando con la Charanga, que hizo incluso un concurso entre chicos y chicas bailando la mítica canción de Grease.
Al acabar la cena, en el patio, colocaron una carpa en la que unas chicas nos hacían buñuelos (como los churros pero redondos) con chocolate. ¡Riquísimo a esas horas de la noche! también había camareras muy atentas (tengo que decir que el servicio también fue excelente) con unas bandejas en las que había compartimentos: uno con golosinas, otro con piruletas, tabaco, almendras, garrapiñadas, regalices….
A partir de las 5 y media de la mañana, sustituyeron a la charanga por un DJ, que pinchó los éxitos de esta temporada, que causó un éxito enfervorizado entre los invitados que aún aguantábamos, que no éramos pocos.
Muchos acabaron subidos al escenario, cantando en micrófonos imaginarios y con una muleta a modo de guitarra.
A esa hora también repartieron una recena que estaba formada por mini hambuerguesitas y mini hot dogs con ketchup y mostaza. Mmmmm…… Yo estaba llena pero reconozco que algo piqué!
La boda acabó porqué el último autobús se marchaba a las 6 y media, sino, os digo ya que hubiésemos seguido aún más. La fiesta fue tan divertida que como nos quedamos muchos hasta el final, no cabíamos todos. A modo de Tetris se solucionó el problema y pudimos volver al hotel.
Los novios fueron a pasar su noche de bodas al magnífico Hotel Alfonso XII, e irán de luna de miel en verano, por motivos de trabajo y disponibilidad.
Un día redondo para una boda aún mejor. Todos lo pasamos de lujo, y fue una boda tan repleta de detalles que no se le puede sacar ni un pero. Estuvieron súper atentos con todos nosotros y disfrutaron de su día y de la compañía de sus familiares y amigos, que es lo importante en una boda.
Desde Confesiones les deseamos lo mejor en su nueva vida de casados. Los dos estaban radiantes y enamoradísimos y seguro que será un matrimonio con mucho éxito.
Y aquí cierro la crónica del Boda Espía en Sevilla, una boda que hemos disfrutado con los 5 sentidos: por la comida, por el olor, por la música, por la compañía y por el arte sevillano, inconfundible donde quiera que vaya.
A la boda no le pongo un 10. Le pongo un 11. Con la gracia de mi Sevilla, siempre se juega con un punto de ventaja. : )
¡¡¡Muchísimas felicidades a los novios P y T, os deseo que seáis muy felices!!!
Bisous!
PD1: Mil gracias a la novia por mandarme algunas de las fotografías del post!! Como te dije, me parecen geniales!
PD2: Estoy muy contenta con este Boda Espía, creo que fue una boda digna de ser compartida con todos vosotros. Espero que os haya gustado tanto como a mi.
Me ha encantado como siempre!! La iglesia preciosa y la novia guapísima. Me ha gustado mucho el vestido fucsia de la noche anterior a la boda, y de novia radiante!
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención cuando en la iglesia el novio se cubre la espalda con la mantilla de la novia, tiene tradición o historia ese gesto...?
Vuestros reportajes me parecen fantásticos!! Se sacan muchísimas ideas y detalles con mucho gusto!
Un besazo!
Desde hace meses sigo tu blog enganchadisima por vuestros reportajes y las mil ideas que nos dais,ya que me quedan 25 diitas para el gran dia!!!
ResponderEliminary hoy visitando para ver si habiais actualizado he visto que conozco a la protagonista de esta boda espía!!Que chico es el mundo!!
Era vecina de chica y estudiamos en el mismo colegio, que alegria verla taaan guapa y tan feliz!!!
Enhorabuena por vuestro trabajo y gracias!!!
Hace poco que soy seguidora de confesiones..... Esta es mi segunda boda espia y ME ENCANTA!!!!!!!!! Lo mejor los comentarios sobre los vestidos y complementos de las invitadas! Estoy cogiendo muchas ideas para futuras bodas!! Muchas felicidades a las dos.... Espero nuevas boda espia :) Un beso, Minerva
ResponderEliminar