Boda Espía: en las montañas de Granada

Antes de que acabara julio, fuimos a la última boda antes de cogernos las vacaciones bodiles de agosto. Esta vez nos trasladamos a Granada en un viaje relámpago de sábado a domingo.

Aterrizamos pronto y fuimos en coche hasta un pequeño pueblo en el interior llamado Galera. Allí nos citaron los novios a media mañana para pasar el día en la piscina del pueblo, comer y más tarde ya ir hacia la boda.

*Antes de empezar pediros disculpas por la calidad de las fotos ya que la mayoría están hechas con el iphone!! (el bolso que llevaba era minúsculo!)

Este es el pueblito, lleno de casas blancas muchas de ellas en la misma montaña, como cuevas...

Nuestro hostalcito estaba en el centro...

Cuando recibimos la invitación ya vi que sería una boda llena de detalles y muy original...

A las 6 nos trasladamos hacia la iglesia y de camino vimos una marabunta de gente que se acercaba junto a la novia... No entendíamos nada pero parece ser que citaron a los invitados en la puerta de casa de la novia para acomapañarla a la iglesia! ¡Qué original en plan boda napolitana en el Padrino! ;)

En la entrada nos repartían abanicos de colores en fundas con el nombre de los novios....

En la iglesia un coro rociero amenizó la ceremonia desde el palco y la verdad es que fue genial. El cura divertidisimo consiguió amenizar la misa y todo fue muy dinámico!

Los bancos estaban decorados con ramilletes de paniculata...

La entrada del novio...

Y las niñas del cortejo que vestían trajes monísimos de volantes y flore en el pelo.

Y la entrada de la novia del brazo de su padre...

Aquí se ve mejor el ramo, un bouquet de colores pastel y la corona de flores azules y blancas que llevó en el pelo...

A la salida lanzamos pétalos de colores sobre los novios...

El vestido que lució la novia fue creación de la diseñadora Teresa Helbig, y seguro que os suena porqué pocas semanas antes lo llevó igual la mujer de Iniesta Ana Ortiz. Le pegaba muchísimo al entorno y a la boda campestre y que quedaba ideal.

El coro rociero siguió cantando en la puerta de la iglesia mientras los invitados felicitaban a los novios...

Y para no morir de calor, colocaron una mesa con granizado de limón bien fresquito mientras nos organizábamos para ir hacia los autocares que nos llevarían al convite...

¡Qué bien sentaba fresquito!

Para las que el lunes os perdísteis el post, os dejamos con los detalles del look invitada de esta boda AQUÍ. :)
Conseguimos llegar al convite situado en una montaña a 45 minutos del pueblo (digo conseguido porqué el conductor se equivocó de camino y después de cargarse uno de los retrovisores con un árbol casi caemos despeñados por un barranco...) Es lo que tienen las bodas... ¡aventura total!

La señalizaciones estaban decoradas con balas de paja y marcos blancos...

Y todo el camino estaba marcado por estas balas con diferentes telas, velitas y botes con flores...

Y el seating era un biombo forrado de tela con las mesas y los nombres de los asistentes...

Las mesas además de número tenían el título de una historia de los novios que después en la mesa podríamos leer...

Repartieron regalitos y juguetes para que los niños estuviesen entretenidos durante la boda...

Y tuvieron un mini concierto de uno de nos invitados acompañado de un trompetista... (no se ve muy bien pero en esta foto la novia sustituyó la corona de flores (más diurna) por una cinta de strass firmada también por Teresa Helbig ¡Me encantó!

Este era otro de los rincones de la boda, muy romántico, que simulaba un mercado de flores...

Las mesas muy divertidas, con mantelería en colores rosa fuscia, verde manzana y gris y sillas napoleón en plata...¡geniales! Los platos eran todos distintos!

Los centros también eran todos diferentes, unos eran una cesta con flores y manzanas, otros una maceta con limones... Y tenían el número de mesa y la historia que os comentaba antes en el seating.

Cada mesa tenía un menú, todo con el sello oficial de la boda y la frase que usaron en toda la papelería "Love is in the air".

¡Este era nuestro centro!

Como era una boda al aire libre por la noche empezó a refrescar un poco y me puse la pashmina por encima!

Después de la suculenta cena, nos esperaba esta candy bar en la zona del baile...

Y para bailar cómodas estas bailarinas de colores de purpurina! ¡Yo elegí las doradas!

También había un rincón dónde podías dejar un mensaje a los novios...

Lo que no os he contado es que comoleeréis la semana que viene en la boda de H&M me torcí un tobillo...
Pues bien, en esta me tropecé y me lo torcí todavía más por lo que pasé toda la boda sentada con una bolsa de hielo el el tobillo... ¡un desastre!

Me dio mucha pena tener que marcharme en el primer autobús de vuelta al hotel pero no podía dar un paso... Al regresar a Barcelona fui al médico y estuve 2 semanas con muletas por el mega esguince... ¡Si es que no gano para disgustos! ;)

Desde Confesiones queremos felicitar a los novios y desearles lo mejor, son los dos encantadores y se merecen toda la felicidad del mundo! Gracias Tolo y Eli por dejarnos compartir este día tan mágico con vosotros! :)

¿Qué os ha parecido esta boda campestre con un toque chic? El viernes nuevo post y la semana que viene publicamos un bautizo muy especial organizado por Miss Cavallier! yuuuh!!

Bisous!

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