Mantilla para la mejor madrina

El día que un hijo le comunica a su madre su decisión de acabar con su soltería comienzan los nervios y las preocupaciones. Es inevitable, viene en el “manual de la buena madre” y no hay nada ni nadie que pueda evitarlo. Al margen de preocupaciones de tipo personal (si te gusta la novia elegida por tu hijo, si tendrán recursos económicos para salir adelante o si tu futura nuera sabrá darle a tu “pequeño” los cuidados que tú sabes que necesita) se plantean otros problemas para el día de la boda, como por ejemplo: ¿Debo usar mantilla? ¿Qué modelo escojo? ¿Cuál es el tejido y el color más adecuado?
Ante todo mucha tranquilidad porque en este post os ofrecemos esas y otras respuestas para que el día B seas la madrina perfecta.

Aunque el uso de la mantilla en España se remonta al siglo XVII, ya que fue Isabel II la encargada de popularizarla, hasta tal extremo que durante el reinado de Amadeo de Saboya las damas de la corte madrileña la convirtieron en símbolo de su descontento por la desidia de los reyes hacia nuestras tradiciones y se manifestaron por las calles luciendo mantilla y peineta en lo que se denominó la “conspiración de las mantillas”.

*Imágenes Isabel II, de la conspiración de las mantillas y de Cayetana de Alba.

Aunque es habitual verlas en procesiones de Semana Santa y corridas de toros, lo cierto es que la coqueta mantilla es una prenda muy tradicional y típicamente española, que cada vez se ha hecho un hueco mayor en las bodas, y muy especialmente como complemento de las madrinas.

Lo más importante a tener en cuenta a la hora de lucir una prenda de este tipo es cómo combinarla: si queremos lucir un outfit de madrina moderno y vanguardista, es probable que el resultado sea un desastre, ya que la mantilla tiene un toque tradicional que necesita ser respetado para crear armonía.

La mantilla es un complemento de alta ceremonia, por lo que es fundamental vestir de largo o, en todo caso, que el largo del tocado no sobrepase el del vestido. Las mangas también deben ser largas o de corte a la francesa, y nunca dejar los hombros al descubierto para no deslucir el efecto.

La madrina es la única que puede llevar vestido largo por la mañana, mejor en tonos claros y sin tejidos brillantes, pero sólo con mantilla o chal. La pamela es de uso exclusivo para el traje corto.
*Cuándo se debe llevar:

-Si la boda es civil, está descartada por mucha ilusión que te haga lucirla y sea tu único hijo casadero. Quedaría totalmente fuera de lugar.

-Si la ceremonia es religiosa pero el novio,  se niega a ponerse un chaqué y elige un sencillo traje oscuro, tampoco es conveniente que te presentes con una maravillosa mantilla de herencia familiar ya que va contra todo protocolo. Además, tu traje deberá ser corto (no minifalda, obviamente, pero está desaconsejado un vestido a la altura del tobillo).
En el caso de que tu hijo escoja el chaqué por iniciativa propia o porque lleves años lavándole el cerebro y diciéndole que es la única manera posible de acudir a la ceremonia (todo vale en el amor, en la guerra y en las bodas!), lo propio es que la madrina lleve vestido largo y una mantilla negra (ya que la blanca está destinada únicamente a las solteras).

También se han visto algunas madrinas con mantilla de color:

Tienes varias opciones a la hora de elegir una mantilla: que proceda de herencia familiar, hacértela a medida o comprar una ya confeccionada.
Si quieres encargarla a medida debes tener en cuenta que:
-Hay que tomar medidas porque el largo de la mantilla tiene que ser perfecto y viene determinado por la altura (las medidas deben tomártelas con los zapatos que vayas a llevar en la boda o un tacón similar porque si no, no habrá servido de nada). -Elegir el dibujo de los motivos con bosquejos en papel para luego bordar a mano los perfiles sobre el tul. Puede tratarse de un bordado exclusivo para que sea una prenda única. El bordado quedará registrado para utilizarlo en el caso de que la mantilla se deteriore. Elegir la peineta baja o alta pero siempre de carey. Dependerá de tu altura, el tipo de peinado y también de la altura del padre del novio ya que a la salida de la ceremonia tendréis que salir juntos del brazo y no es cuestión de sacarle una cabeza al pobre señor.

Sea a medida o ya confeccionada hay que tener en cuenta el tejido de la mantilla. Éste puede ser de tres tipos:

1- Bordado en tul: se trata de un fondo de tul con motivos bordados a mano originales o imitando los de blonda o chantilly.
2- Blonda: Se elabora con dos tipos de seda (retorcida y mate para hacer el tul del fondo y brillante para los dibujos). Se caracteriza por sus dibujos de motivos florales grandes y bordes con amplias ondas llamadas puntas de castañuela.
3- Chantilly: Su origen de fabricación tuvo lugar en esta localidad francesa de la que tomó su nombre. Sus diseños son de carácter vegetal, flores, escudetes y guirnaldas. Es un tejido más etéreo que la blonda y se considera más elegante para las mantillas negras.

Y por último, lo más importante, ¿¡Cómo debe ir colocada!? No es fácil, así que lo mejor será que pidas ayuda. Hay varios tamaños de peina pero, a menos que tengas la cara muy redonda, lo mejor será que elijas una de tamaño y altura mediana que sienta bien a casi todo el mundo (las muy grandes además de que son más difíciles de llevar favorecen a muy pocas personas). Intenta que el moño no sea muy estirado y que después de colocarte la mantilla se vea un poco la redecilla que lo sujeta. ¡Serás la madrina perfecta!

Nos parecen unas madrinas ideales.....

Otros consejos:

La mantilla puede enmarcar el óvalo de tu cara llegando hasta dos centímetros por encima del nacimiento del cabello, aunque te quedará mucho mejor si pides que te hagan un pequeño frunce. Para medir su caída hasta los hombros, ya que debe ir sujeta a ambos lados, debes ladear la cabeza y sujetar la mantilla al hombro contrario al lado al que la has inclinado. Repite la operación para el otro hombro (así tendrás suficiente margen de movimientos). Al agarrarla al vestido, te quedará más estilosa y con más movimiento si sujetas un lado por delante de un hombro y el segundo por detrás. Y en cuanto a la largura, los picos laterales de la mantilla deben estar a la altura de las manos, mientras el tercer pico debe llegar por debajo de las caderas.

¿Os haría ilusión que vuestra suegra fuera con mantilla? ¿Alguien nos cuenta como la combinó?

Bisous!